JESPA Exige Responsabilidad Tras Escándalo del Salad Bar en Escuelas de Jeffco

Jefa de Nutrición de Jeffco Engañó a Padres y Malgastó Fondos

Condado de Jefferson, CO – ¿Lo que hizo Beth Wallace es motivo suficiente para ser despedida? En Jeffco, aparentemente no.

Beth Wallace, Directora Ejecutiva de Servicios de Alimentos y Nutrición (FNS) de las Escuelas Públicas de Jeffco, supervisa decenas de millones de dólares en programas de nutrición escolar financiados por los contribuyentes, los cuales son fundamentales para escuelas con altos números de estudiantes de color y familias trabajadoras, como las escuelas del área de articulación de Jefferson Jr/Sr en Edgewater, Colorado.

A pesar de existir evidencia documentada de mala conducta —incluyendo engañar al liderazgo del distrito, manipular datos, ignorar restricciones de subvención y violar los acuerdos de un programa piloto liderado por el sindicato y la comunidad— ella permanece en su cargo, sin rendir cuentas.

Esta controversia gira en torno a un programa piloto de comidas escolares saludables liderado por JESPA (Asociación de Profesionales de Apoyo Educativo de Jeffco) y un grupo de madres del área de Edgewater, conocidas como las Pilot Moms. El programa buscaba introducir comidas preparadas desde cero y culturalmente relevantes en tres escuelas: Jefferson Jr/Sr High, Edgewater Elementary y Lumberg Elementary. En 2023, se otorgó una subvención de $50,000 de la Colorado Gives Foundation para financiar un salad bar en cada escuela.

Wallace sabía que los fondos fueron obtenidos usando estas escuelas piloto y que estaban destinados específicamente para salad bars en cada una. Sin embargo, eligió gastar más de $30,000 en una sola unidad de salad bar sin contacto para Jefferson Jr/Sr High —una unidad cara y de alta tecnología que llegó tarde y requería capacitación especial para su uso. Finalmente, el salad bar fue instalado y comenzó a operar el 29 de enero de 2024.

Y aun así, después de solo 83 días de servicio, Wallace ordenó retirar el salad bar de Jefferson Jr/Sr High —sin informar a la comunidad escolar, a la superintendenta ni a su propia jefa de operaciones. Correos electrónicos internos muestran que su plan era reubicar el equipo en Chatfield High School —una escuela más acomodada y completamente fuera del área de la subvención.

No fue un error. Fue una decisión. Y se tomó a puertas cerradas.

La comunidad solo se enteró cuando un grupo de madres líderes de Edgewater —las Pilot Moms— regresaron a clases en agosto de 2024 y descubrieron que el salad bar ya no estaba. Al exigir explicaciones, el liderazgo del distrito, incluida la superintendenta Tracy Dorland, admitió que no tenían idea de que se había retirado.


Manipulación de Datos

Al pedirle justificaciones, Wallace presentó la remoción como un tema de bajo rendimiento. Afirmó que el salad bar tenía poco uso —citando un promedio de 8.4 comidas por día y un costo insostenible de $18.63 por comida.

Pero omitió el periodo más exitoso del programa: las primeras dos semanas y media, cuando se sirvieron 351 comidas —promediando 27 por día. ¿Por qué disminuyó la participación? Su argumento no solo fue engañoso, sino que se basó en datos incompletos y no consideró las causas de esa baja. En la experiencia de JESPA, Wallace frecuentemente elige contar solo parte de la historia al liderazgo del distrito y al público. Y según reportes, cuando el salad bar se volvió popular entre el personal escolar, Wallace respondió duplicando el precio —desalentando así su uso.

Wallace también dijo a las Pilot Moms que FNS “estaba esperando contratar” a alguien para operar el salad bar. En realidad, su equipo ya había eliminado el puesto en Jefferson en julio —justo después de retirar el salad bar. Su declaración se contradice con un correo interno del 25 de julio de 2024, en respuesta a una consulta de su colega Dianna García, en el que Katie Jeter, Directora de Recursos de FNS, dice explícitamente:

“Vamos a eliminar ese puesto en Jefferson porque baja el MPLH anticipado a 8 (la meta es 16). Así que está con exceso de personal. Con la remoción del salad bar, no necesitaremos ese puesto.”

Wallace también dijo a las Pilot Moms que el distrito aún estaba decidiendo a dónde reubicar el salad bar y que buscaba retroalimentación del grupo. Sin embargo, correos internos muestran que ya a principios de julio existían planes en marcha para moverlo a Chatfield High School —meses antes de informar a la comunidad.


$30,000 en Equipos Disfuncionales — Sin Consecuencias

Lo que Wallace no ha explicado es el equipo en sí.

El salad bar sin contacto que compró para Jefferson supuestamente costó más de $30,000 —y presentaba fallas frecuentes. Cuentas internas lo describen como un “prototipo” o equipo no probado, con un rendimiento inconsistente y protocolos poco claros. El personal tuvo que lidiar con una máquina compleja y problemática. Si realmente era un prototipo, ¿por qué pagamos tanto por él? De hecho, ¿por qué no fue proporcionado sin costo?

A pesar de estos problemas, Wallace no reconoció públicamente las fallas del equipo. En cambio, pareció culpar a las escuelas por la baja participación.

Durante la presentación al grupo piloto el 25 de septiembre, Wallace engañó a las familias, diciendo que la subvención era para servicios alimentarios a nivel distrital, y afirmó:

“Esta no era una subvención para salad bars. Era una colaboración con productores locales y traer productos locales. Así que no era una subvención específica para salad bars.”

Esto parece ser una falsedad directa, ya que la carta de la subvención, el acuerdo y los correos electrónicos claramente describen la subvención como apoyo para la “implementación de estaciones de ensalada en tres escuelas”: Jefferson, Edgewater y Lumberg.

Wallace también se refirió al salad bar como un prototipo en esa misma reunión, diciendo:

“Por eso es un piloto único. Ya sabes, tengo que ver 130 escuelas, así que nunca gastaríamos ese tipo de dinero.”

Sin embargo, ya había gastado más de $30,000 de una subvención limitada a tres escuelas específicas para comprar la unidad.


Un Patrón — No un Caso Aislado

Esto no es un incidente aislado. Es parte de un patrón.

Beth Wallace:

  • Retiró el salad bar sin avisar a la comunidad

  • Manipuló los datos de participación omitiendo las semanas más exitosas

  • Subió los precios al ver alta participación del personal

  • Eliminó el puesto en Jefferson mientras afirmaba públicamente estar esperando contratar

  • No informó sobre las fallas del equipo

  • Violó los términos de una subvención de uso restringido

  • Usó el piloto al que se oponía para conseguir fondos —y luego lo saboteó desde dentro

En el mejor de los casos, esto es liderazgo poco ético. En el peor, es malversación de fondos y un encubrimiento deliberado.


Jefferson Merece Algo Mejor

La remoción del salad bar debe entenderse dentro del contexto más amplio de cómo Jeffco trata a la comunidad de Jefferson y de cómo opera el departamento de FNS. La escuela —de mayoría latina y clase trabajadora— ahora enfrenta amenazas de cierre.

Jeffco tiene un historial preocupante de discriminación y represalias hacia los trabajadores y la comunidad, evidenciado por años de quejas y agravios presentados por JESPA y miembros de la comunidad.

El patrón es claro: un liderazgo predominantemente blanco y de altos ingresos toma decisiones sin participación comunitaria y luego intenta justificarlas cuando la comunidad se da cuenta. ¿Confianza comunitaria? Perdida.

Cada día que Beth Wallace permanece en el poder envía un mensaje a las familias, trabajadores y estudiantes de que la mala gestión, la deshonestidad y la traición son aceptables en las Escuelas Públicas de Jeffco. Es hora de que la Junta de Educación deje de justificar las acciones de sus administradores y comience a exigir rendición de cuentas.

Beth Wallace debe ser destituida de su cargo.
Y las familias de Jefferson merecen un distrito que respete su voz, sus valores y su derecho a ser escuchadas.


Sobre JESPA

La Asociación de Profesionales de Apoyo Educativo de Jeffco (JESPA, por sus siglas en inglés) es un sindicato de 4,000 profesionales dedicados a apoyar a cada estudiante, en cada escuela pública y en todos los vecindarios del Condado de Jefferson, Colorado. JESPA defiende el derecho de sus miembros a tener una voz fuerte en sus lugares de trabajo, promoviendo un entorno donde los estudiantes puedan emprender su camino educativo con confianza y prosperar desde el inicio hasta el final de su jornada escolar.

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